Hoy, 5 de octubre de 2012, nos ha dejado nuestro maestro, compañero y amigo D. Manuel Gómez Gómez.
!Tu colegio no te olvida!
D. Manuel Gómez nace en
Villaralto el 27 de mayo del 1947. Su
infancia transcurre en mismo pueblo
hasta que comienza sus estudios de bachiller en el Seminario Diocesano
en Córdoba. Tras el bachillerato y unos
años de estudios de Filosofía y Teología terminará estudiando magisterio en la
Escuela Universitaria de Córdoba.
En enero del setenta y ocho toma
posesión de su primer destino como maestro en Tenerife, donde pasará dos cursos
antes de trasladarse al colegio del pueblo que le vio nacer.
En el Colegio de Villaralto toma posesión en agosto de
1980, donde ha venido ejerciendo su labor casi ininterrumpida, primero como
Director del Centro y luego como maestro hasta agosto de 2011, fecha en la que
le llega la jubilación.
Durante esta etapa de su vida en
Villaralto ha compaginado su profesión
como maestro con el compromiso, la entrega y el servicio desinteresado a sus
conciudadanos.
Nada más llegar se implica a
fondo con otros villaralteros y villaralteras de su generación en el desarrollo de un movimiento cultural, El
Jardal, en el que todos aportan su tiempo libre y sus ideas en beneficio de la
mejora de la calidad de vida de sus vecinos al menos en lo que al beneficio
cultural se refiere. De esta etapa siempre guardó buen recuerdo.
Su compromiso con los vecinos y
sus deseos de mejorar su pueblo le llevan a entrar en política local formando
parte como independiente en la candidatura de Izquierda Unida Convocatoria por
Andalucía, y tras una legislatura de trabajo como concejal de la corporación es
elegido alcalde en el 1991, confianza
que sus vecinos han ido revalidando en las sucesivas convocatorias electorales,
cinco en total hasta hoy.
Nunca tuvo otra aspiración
política más allá de su pueblo y sus vecinos, se ha ido tan ligero de equipaje
como vino. Nos deja su actuación, su entrega desinteresada y una
huella imborrable en los que hemos tenido el privilegio de coincidir con
él en algún momento de la vida, su familia, sus compañeros, sus alumnos y sus
vecinos.
Nos deja su
última lección como maestro: Luchar hasta el último momento y no abandonar la
empresa por muy cuesta arriba que se pongan los acontecimientos. Ello le llevó
a seguir en la escuela hasta que le llegó la jubilación incluso cuando ya la
voz hacía un tiempo que no le acompañaba.
Su recuerdo y
su trayectoria vital nos sirvan como acicate para seguir superándonos. Descansa
en paz compañero y amigo Manolo.
Nemesio Rubio.
